Un estudio de OCDE advierte a España que el modelo de pensiones actual está seriamente comprometido
El futuro de la pensiones está seriamente comprometido. La mutación demográfica que vive España ha convertido el futuro nuestro sistema de pensiones público en una utopía.
De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a España de la difícil sostenibilidad del sistema público de pensiones debido a la mutación demográfica que sufre la sociedad española. El cálculo de la OCDE es que España, en 2050, tendrá 77 jubilados por cada 100 habitantes.
España tiene actualmente más de diez millones de pensiones
El economista y politólogo gallego Manuel Blanco Desar incide en el desastre en su nuevo libro Una sociedad sin hijos, al situar a España como el tercer país más envejecido en 2050: “si no ejecutamos políticas públicas que favorezcan la fecundidad a tiempo, España será el tercer país más envejecido en 2050, sólo por detrás de Corea del Sur y Japón”.
Se calcula que, actualmente, en España hay más de diez millones de pensiones, a datos de marzo 2018. Para ser exactos, como hay españoles que cobran más de un tipo de pensión, se cifran en, aproximadamente, 8.700.000 los usuarios que cobran algún tipo de pensión contributiva.
Recogiendo la misma estadística, en marzo de este año, España contaba con más de 18 millones de afiliados a la Seguridad Social, lo que concluye que actualmente por cada pensionista contributivo hay 2,11 cotizantes en activo.
La balanza entre ingresos por cotizaciones y pagos a los pensionistas da una resultado negativo de más de 18.000 millones de euros
Por redondear las cifras, la OCDE indica que España sólo tendrá 23 trabajadores en activo por cada 100 habitantes.
A niveles de Presupuestos Generales del Estado (PGE), las pensiones suponen una tragedia. Sin lugar a dudas, un indicador del futuro de las pensiones es el importe del gasto total de los presupuestos a pagar las pensiones. En 2017 se presupuestaron más de 136.000 millones de euros, un 39% del total de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El drama se refleja al comparar la diferencia entre los ingresos por cotizaciones sociales y los pagos a los pensionistas: balanza negativa de más de 18.000 millones de euros.
La mutación demográfica de España
Actualmente España tiene un problema de infecundidad. De hecho, Blanco Desar sitúa el caos español un paso más allá: “conforme envejece la sociedad, crecen sus deudas. Si seguimos sin elaborar políticas públicas que promocionen la fecundidad, nuestro sistema de bienestar será inviable pues se colapsará.”
Algunas regiones de España, como Galicia, Asturias o Canarias, lideran la estadística mundial en infecundidad, con sólo 1,1 hijos por pareja, aunque la realidad global de España no es mucho más halagüeña, pues desde 1990 ha oscilado entre 1,2 y 1,4.
Las soluciones europeas al desastre sociodemográfico
Mientras que la única solución que se ha propuesto en España ha sido crear una comisión parlamentaria, el Pacto de Toledo, para decidir el futuro de las pensiones, con medidas como ajustar un 0,25% las pensiones o ajustarlas al IPC, parece que Europa vira hacia otro camino.
La mayoría de países de la Unión Europea han instaurado el sistema de capitalización mixto, lo que implica que el empleado realiza aportaciones en instrumentos de ahorro a largo plazo para sostener su nivel de vida.
Casos como los de Suecia o Reino Unido son paradigmáticos. Los suecos disponen de una pensión, como mínimo de 1740 euros, que consta tan sólo de un 30% de prestación pública. Un 29% representa la de Reino Unido, que dispone de un mínimo de 1.420 euros.
Aun así, los baremos socioeconómicos de España hacen inviable esta opción. A la infecundidad, en la que cada vez menos niños tendrán que pagar las pensiones de más jubilados, hay que añadir que España dispone de uno de los índices retributivos más bajos de Europa. Todos estos factores hacen que el país no pueda seguir la estela europea.
Blanco Desar afirma: “hoy en día ser patriota es defender nuestras pensiones y nuestra sanidad pública. Para ellos debemos promover políticas públicas que ayuden a la fecundidad y a evitar la desnacionalización de España”.