“Por culpa del drama demográfico, la deuda española, pública y privada, se convertirá en perpetua”, afirmó Blanco Desar en Alfa y Omega
El semanario católico de información Alfa y Omega entrevistó al economista Manuel Blanco Desar, con motivo de la reciente publicación de su libro Una sociedad sin hijos. El declive demográfico y sus implicaciones (ED Libros).
En la entrevista se abordaron las causas de la mutación demográfica en España y por qué España lidera los índices de infecundidad en Europa: “la principal causa de la aversión a tener hijos no es económica, sino más bien sociocultural”, sentenció el autor.
“Cada vez habrá menos gente para saldar el endeudamiento” señala Blanco Desar
Blanco Desar sostuvo que España se ha adentrado en una situación insostenible si no revierte la mutación o transición demográfica con políticas públicas que promuevan la fecundidad: “España tiene una deuda demográfica difícil de saldar”.
“La deuda pública y privada española se va a convertir en perpetua, pues cada vez hay menos gente en edad laboral para saldar el endeudamiento”, añadió el economista gallego.
Las pensiones, la punta del iceberg
Aunque la sostenibilidad del sistema de pensiones esté actualmente en boca de todos, Blanco Desar remarcó que sólo es uno más de los problemas que conlleva este drama demográfico: “las pensiones son sólo el problema que más permite visualizar la deuda demográfica que tendrán las familias españolas”.
En opinión del autor, la pérdida de competitividad es, sin duda, el gran problema ante el que se enfrenta la sociedad española: “Cada vez tendremos menos jóvenes y menos capacidad de innovación. Una fuerza laboral envejecida no puede competir”.
Las soluciones al problema
Al ser preguntado sobre las posibles soluciones al drama demográfico, Blanco Desar señaló la inmigración: “es innegable que la presión demográfica en nuestra zona sur va a seguir trayendo inmigrantes. Necesitamos tener más hijos para facilitar la correcta integración de los hijos inmigrantes».
Durante la entrevista, el economista gallego incluso se atrevió a cifrar el porcentaje de inmigrantes asumible para cualquier sociedad: “hemos visto que cuando los inmigrantes superan entre el 10% y el 20% de la población hay una reacción negativa entre los autóctonos, en especial en los de menor renta”.
Blanco Desar cerró la entrevista pidiendo un acuerdo político para promover políticas públicas que frenen esta mutación: “necesitamos aumentar la masa de gente en edad laboral. En Francia, por ejemplo, hasta la izquierda está apoyando medidas a favor de la natalidad. Se trata de realismo, no de natalismo.