Descripción
El número 4 de mEDium se publicó hace algo más de dos años, en febrero de 2020, con el título Decálogo urgente para evitar la obsolescencia económica de España. Bajo este animado titular se escondía una grave preocupación: los felices años 2010 posteriores a la crisis de la deuda pública nos distrajeron con frivolidades de la nueva política y los mediáticos liderazgos.
Acolchonados por los famosos vientos de cola, tanto Mariano Rajoy primero como Pedro Sánchez después, aparcaron el necesario portfolio económico para distraerse con escaramuzas políticas y agendas ilusorias, sabiendo que las reformas económicas eran un plato al gusto de nadie, que las encuestas electorales, que se habían convertido en la nueva prima de riesgo, penalizaban severamente en un entorno de una sociedad cansada de sacrificios económicos (2009-2013).
Pero advertíamos entonces de que la economía española no estaba preparada para afrontar un cisne negro porque en materia económica, a pesar de tanta crisis, no se había hecho apenas nada después de aquella aplaudida reforma laboral y la desindexación de las pensiones. Pues semanas después llegó la pandemia y después la guerra. El resultado: la economía española vive a expensas de lo que tolere Europa, llámese fondos Next Generation o compras de deuda pública del Banco Central Europeo.
La acción de Gobierno de los últimos años ha basculado sobre una sensación de seguridad que incorporaba la creencia de que cualquier desventura económica sería asumida por el siguiente Gobierno: desde una reforma fiscal, la eficiencia de la administración pública, el saneamiento presupuestario o la infame reforma de las pensiones.
Todas estas medidas han sido sustituidas a lo largo de los últimos ejercicios por acuerdos ladinos para satisfacer a socios parlamentarios, más gasto público para contentar demandas sociales trasnochadas, una política de decretos a golpe de opinión pública y un embalsamiento de las políticas públicas con las últimas tendencias anglosajonas en materia de posmodernidad.
Pero todo esto ha acabado y España está sumida en una grave crisis: la deuda pública en máximos; una inflación desbocada y persistente; una administración maniatada por su debilidad presupuestaria; una dependencia energética nada barata de solventar; una estructura económica que hace de España el país que más sufre con los shocks externos, y una orientación del uso de los fondos europeos que quizás haya quedado algo obsoleto.
Nos hemos dormido entre eslóganes y encuestas. España afronta el nuevo paradigma europeo habiendo sido la economía que menos ha remontado tras la pandemia y desvaneciendo la convergencia económica con la UE.
Economía de guerra es la fórmula elegida para este nuevo número de mEDium, el décimo, porque la invasión de Ucrania parece habernos puesto en nuestro lugar como no pudo la pandemia, pero también porque la economía española necesita otro tono. Necesita abandonar retóricas y políticas de postín. España está viviendo su stress test particular y es incapaz de aprobar sin ayuda externa.
Y esta ayuda, que viene recibiendo desde hace una década, en algún momento va a tocar a su fin. Qué cosas están mal y qué hay que arreglar es la pregunta que realizamos a una quincena de firmas de prestigio que explican aquí en qué momento estamos y cuáles son sus percepciones sobre lo que deberíamos hacer. Esperemos que no sea demasiado tarde.
Escriben en mEDium #10: Juan García, Gerardo Cuerva, Josep Sánchez Libre, Josep Soler, Francisco de la Torre, Víctor Píriz, Luis B. Quiroga, Toni Timoner, Cea Ramal, José García Montalvo, Lorenzo Amor, Santiago Mondéjar, Pedro Herrero, Jorge San Miguel, Valentí Pich y Javier Faus.
