Considera Bru de Sala que ha habido una guerra soterrada, pero también manifiesta por la hegemonía cultural, y que Madrid ha sabido reducir la competencia de las periferias en atractivo cultural. Lo explica en El altar mayor cultural, en El Periódico.
El escritor entiende que no se trata de magia ni de ningún secreto, sino que ha sido una manifestación de voluntad política, con Madrid en el centro de todo, con el objeto de absorber las energías, “en vez de repartirlas”.
En La España de las ciudades se analiza el papel de urbes como Málaga, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Barcelona, Vigo y Madrid. Y el denominador común de todas ellas es que luchan por obtener un papel propio en un proceso de globalización, en el que las ciudades serán más importantes que los territorios en los que están inmersas.
Bru de Sala tiene claro que se trata de un libro “imprescindible”, por su apuesta por una idea: la industria y la cultura son y serán los factores clave para el desarrollo y el reconomiento.