El autor de ‘Barcelona-Madrid. Decadencia y auge’, Josep María Martí Font, presenta su libro en el Espai Contrabandos (Barcelona)
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reeditado mandato en el ayuntamiento con la promesa de avanzar en sus promesas: la lucha contra la corrupción, el apoyo social a las rentas más bajas y un control férreo sobre la actividad turística.
Pero, ¿son esos los grandes problemas de Barcelona? “Barcelona se encuentra ante una parálisis debido a su modelo de relación con su entorno pues las herramientas con las que cuenta la ciudad no pertenecen a su realidad como gran metrópolis”, argumenta el autor de ED Libros, Josep Martí Font.
A raíz de esta problemática, el periodista Martí Font presentó en el Espai Contrabandos (Barcelona) su nuevo libro para el sello editorial de Economía Digital, ED Libros, Barcelona-Madrid. Decadencia y auge, en el que analiza las controversias internas que han frenado el crecimiento de la ciudad condal y han desequilibrado definitivamente la balanza de poder entre Barcelona y Madrid.
“Si Colau vino a Barcelona y se le definió como la gran esperanza blanca, Carmena había sido el objetivo mediático de toda la prensa de Madrid”
De hecho, Martí Font señala la dicotomía entre Generalitat y Ajuntament, representada por Jordi Pujol y Pascual Maragall, como principio del fin de Barcelona: en 1987 Barcelona pierde su oportunidad de controlar su ‘hinterland’ con la caída de la Corporación de Barcelona”.
No fue hasta la pasada legislatura cuando Ada Colau quiso recuperar el dominio de Barcelona sobre su primera y segunda corona a través del Consell d’Alcaldes: “La idea de Colau era crear un primus inter pares como existe en Londres con la Greater London, pero ya era demasiado tarde”.
Comparación Barcelona – Madrid
En 2015 Podemos y sus confluencias aterrizaron en los ayuntamientos de las grandes capitales de nuestro país –Barcelona, Madrid, Valencia o Zaragoza, entre otras-, lo que supuso toda una revolución para la política española.
Incluso, el director de ED Libros, Fèlix Riera, quien acompañó a Martí Font durante la presentación, las definió como “ciudades ideológicas”, por la importancia de la ideología por encima incluso de la gestión diaria”.
Cuatro años después, las dos grandes metrópolis del país han visto como sufrían una paradoja municipal: “Si Colau vino a Barcelona y se le definió como la gran esperanza blanca, Carmena había sido el objetivo mediático de toda la prensa de Madrid”, señala Martí Font.
Aun así, los cuatro años de Carmena demuestran que “la experiencia en la gestión” fue clave en la legislatura de Carmena: “Mientras la alcaldesa de Madrid pudo dar luz verde a proyectos clave como el Plan Chamartin o Madrid Central, en pleno 2019 Barcelona aún no ha terminado su línea de metro”.
¿La explicación? Martí Font lo resume fácilmente: “Mientras Madrid y Comunidad de Madrid siempre han ido de la mano, la Generalitat y el Ajuntament siempre se han intentado boicotear. Hoy, en 2019, Barcelona va coja en el ámbito de la movilidad”.
