Josep Maria Martí Font, autor de la España de las Ciudades, analiza para ED Libros la decadencia y el auge de las dos metrópolis españolas
Barcelona, 6 de marzo de 2019 – Barcelona y Madrid han competido durante el último siglo por liderar económica, política, social y culturalmente España.
La decadencia de la capital catalana, provocada por las crisis económicas, políticas e identitarias que ha sufrido Barcelona, ha reducido el papel de la ciudad como centro de poder en España.
Por el contrario, ante la decadencia de Barcelona, Madrid ha resurgido como capital, no sólo de España, sino del sudoeste europeo, compitiendo ya en la “liga mundial de capitales”, como le llama Josep María Martí Font, con Sao Paulo, París o Londres.
En este escenario, Martí Font analiza para el sello editorial de Economía Digital, ED Libros, la lucha de poder entre las dos grandes megalópolis con las que cuenta España: la decadencia de Barcelona y el auge de la capital española.
La España jacobina
Ya lo preveía el “último gran alcalde de Barcelona”, como le denomina el autor, Pascual Maragall en un artículo en 2001 titulado Madrid se va: “Para Madrid, España tan solo es el lugar donde ir a buscar pequeñas y medianas empresas”, sentenciaba el texto.
En los últimos 80 años, desde el final de la Guerra Civil española, Barcelona y Madrid han disputado, en condiciones de rivalidad, una lucha por la hegemonía del mapa político, económico, financiero, social y cultural español. Si al término de la contienda y durante el franquismo Madrid conservó el cetro político, el poder económico y cultural estuvo en manos de Barcelona.
“Barcelona era la modernidad y Europa en relación a Madrid, que era el poder de plomo de un régimen decadente”, acuña Martí Font.
La democracia trajo a España un modelo de descentralización – Estado de las Autonomías- que daba preminencia a Barcelona como cetro de poder en Europa: “la capital condal pasaba a liderar una comunidad autónoma con un grado alto de autogobierno mientras conservaba el poder industrial y cultural: “En los primeros años de democracia Barcelona y Madrid lucharon en igualdad de condiciones por la hegemonía nacional e internacional”.
Aun así, con la llegada al poder del Partido Popular, el paradigma cambió para Barcelona. El nuevo presidente, José María Aznar, revirtió, en la medida de lo posible, el proceso de descentralización acuñado en la transición y reforzó el sentimiento identitario español, reflejado en Madrid como única capital española.
El libro refleja la importancia de las decisiones económicas que tomó Aznar durante sus ocho años en el gobierno: “las privatizaciones de Telefónica o Repsol permitieron que Madrid se convirtiera en la puerta de entrada de Latinoamérica en Europa”.
Las limitaciones de Barcelona
¿Qué entendemos por Barcelona y qué entendemos por Madrid? Martí Font señala que la referencia administrativa no sirve para delimitar la importancia de las ciudades: “Mientras Barcelona está limitada geográficamente por el mar, Madrid se extiende por hasta cinco provincias distintas – Madrid, Toledo, Segovia, Guadalajara y Ávila-“.
Asimismo, las discrepancias entre los políticos de distintos partidos, en especial por la entrada del nacionalismo catalán en la ecuación, ha desvirtuado el crecimiento de la ciudad condal: “El nacionalismo conservador nunca entendió que Barcelona era la capital industrial de un país de casi 50 millones de personas y no una capital política de un país de siete”.
Además, desde los Juegos Olímpicos del 1992, el último gran proyecto para la ciudad de Barcelona, según el autor, no ha habido liderazgos económicos y políticos que hayan antepuesto los intereses de la ciudad sobre los de la región.
¿Cuál ha sido la consecuencia? Hoy en día 200 de las 250 primeras empresas del país tienen su sede en Madrid y las turbulencias del escenario político catalán han hecho que hasta los dos grandes bancos de la región (Caixabank y Banco Sabadell) se marcharan el año pasado a Valencia y Alicante, respectivamente.
Barcelona-Madrid. Decadencia y Auge estará disponible en las principales librerías españolas desde el 6 de marzo. Se une así a éxitos recientes de ED Libros como Una sociedad sin hijos, de Manuel Blanco Desar, o Un par como unas tortas, de Josep Antoni Durán i Lleida.
Economía Digital sigue, a través de su sello ED Libros, consolidando su posición como editorial de referencia a la hora de vertebrar la complejidad política y social de Cataluña y España.