Barcelona

El impás de Barcelona: se alejan los fantasmas del independentismo

El auge del PSC en las pasadas generales en Barcelona da alas a Jaume Collboni de cara a las próximas municipales del 26 de mayo

La guerra entre la izquierda y el nacionalismo por sumar a su causa la ciudad de Barcelona firmó el pasado 28 de abril un capítulo más. El incremento del 11% en votos del Partit dels Socialistes de Cataluña (PSC) en la ciudad de Barcelona con respecto a las anteriores generales hace prever una salida al bloqueo institucional que vive la ciudad.

En el contexto de parón institucional que vive la ciudad condal desde 2012, el escritor catalán Josep María Martí Font lanza para el sello editorial de Economía Digital, ED Libros, Barcelona-Madrid. Decadencia y Auge, en el que analiza la caída de Barcelona como cetro de poder en el sur de Europa.

Los casi 200.000 votos, un 22,92% del total, que obtuvo el PSC en la ciudad de Barcelona durante las elecciones generales se han tomado como una solución a la posible conquista de la ciudad por parte del nacionalismo. De hecho, Martí Font ya advierte en el libro del objetivo del independentismo con la ciudad: “Quieren Barcelona tan solo para mostrarla como su trofeo particular, cual cabeza de jabalí”.

Martí Font refleja la dicotomía política que ha vivido Cataluña desde la instauración de la democracia entre la izquierda socialista y el nacionalismo conservador: “El nacionalismo conservador nunca ha entendido que Barcelona respondía más a dinámicas de capital industrial de un país de 50 millones que a una capital política de uno de siete”.

El papel socialista, clave

Los buenos resultados del partido socialista en Cataluña, y en especial en Barcelona tras su particular vía crucis en 2016 –han pasado de obtener un 14,03% a un 22,92% de votos-, auguran una vuelta de Barcelona a la primera línea de ciudades europeas.

De hecho, los 12 diputados catalanes y el casi millón de votos obtenidos en Cataluña hacen prever un papel decisivo del PSC en el encaje de la comunidad en España. No en vano, el partido socialista catalán ha retomado el discurso del expresidente de la Generalitat de Catalunya y el alcalde de Barcelona durante los Juegos Olímpicos, Pasqual Maragall.

“Maragall es, sin lugar a dudas, el último gran alcalde de Barcelona”, describe Martí Font en el libro. De hecho, el periodista compara el proyecto de Maragall con el que hoy en día tiene Collboni: “El candidato socialista al Ayuntamiento de Barcelona bebe de la tradición de Maragall. Como el exalcalde, Collboni ha pedido la descentralización del estado, con medidas como, por ejemplo, establecer el Senado en Barcelona”.

Al horizonte: las elecciones municipales

Si las elecciones generales del pasado 28 de abril fueron un anticipo de los posibles pactos que puede haber a nivel municipal, el futuro de Barcelona se juega el próximo domingo 26 de mayo en las elecciones municipales.

Metido ya en precampaña electoral, el candidato socialista para la alcaldía, Jaume Collboni se ha comprometido a presentar un plan para Barcelona ante Pedro Sánchez en caso de salir elegido alcalde de Barcelona: “El PSC es la única opción que permite que Barcelona pueda hacer tándem con las políticas progresistas que debe desarrollar el Gobierno”.

De hecho, Collboni aprovechó un evento Barcelona Tribuna para rechazar un pacto con los independentistas: “Barcelona debe ser el antídoto al proceso, la vía de salida al proceso independentista que vive Cataluña”.

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