En el horizonte, a la vuelta de la esquina, el referéndum del 1 de octubre. Y, poco antes, la Diada del 11 de septiembre, cinco años después del inicio del proceso soberanista. Para entender qué ha pasado, pero, principalmente, para conocer qué puede ocurrir, nos pueden ayudar tres libros: Lecciones españolas, de Lluís Bassets; La pasión secesionista, de Adolf Tobeña; y la novela de Nuria Amat, El sanatorio.
Bassets ahonda en las contradicciones del movimiento soberanista, y en las necesidades de Artur Mas de ir aguantando en el poder, con la sombra de la corrupción sobre su partido, Convergència Democràtica. Los matices, los detalles, la mirada sobre todos los ángulos del conflicto político, forma parte del sello personal de Bassets, que apuesta y se moja.
Con el lema de Pere Bosch i Gimpera en el frontispicio, “España será la de todos, hecha por todos, o no será”, Lluís Bassets cree en una reforma de la Constitución: “La reforma constitucional debe ser profunda, seria, valiente, de forma que se aborden todos los problemas pendientes y se resuelvan con sentido histórico y visión de Estado, es decir, para los próximos cuarenta años al menos”.
En La pasión soberanista, Tobeña apunta que la sociedad catalana se ha dividido, y que sobre ella ha actuado “la propaganda”, consiguiendo un efecto de “enamoramiento” sobre una expectativa, sobre un estado catalán propio, que mejoraría la vida a todos los catalanes.
Enferma de literatura llega Nuria Amat, con la novela El sanatorio. Se trata de Cataluña, pero también de Europa, territorios donde acecha el populismo, sea con proyectos de derecha que se encierran en sí mismos, o con planes secesionistas, como es el caso del soberanismo catalán. Amat habla con otros escritores, con Kafka, con Zweig, con Danilo Kis, o con Flaubert. Les hace hablar, explicar sus contradicciones, sus penas y sus miedos.