Josep María Martí Font analiza en ‘Barcelona-Madrid’ (ED Libros) los rumbos de las dos grandes ciudades española y el papel de sus alcaldesas
La situación de las dos alcaldesas del cambio dista mucho de ser la de hace cuatro años. Si Manuela Carmena aterrizaba en la alcaldía de Madrid ante el estupor de una gran parte del electorado y de la prensa de la capital, Ada Colau cogía el bastón de la alcaldía de Barcelona con una corriente favorable, tanto mediática como social. A punto de expirar la legislatura, las tornas han cambiado.
Esta es la realidad que describe Josep María Martí Font en Barcelona-Madrid. Decadencia y Auge, en el que periodista analiza la rivalidad entre las dos grandes metrópolis españolas durante el último siglo.
“Los Comuns llegan al poder y se declaran inmediatamente seguidores de la tradición de Pascual Maragall –descrito por el autor como el ‘último gran alcalde barcelonés’-“, detalla Martí Font en la obra.
Colau provenía del activismo, mientras que Carmen ya se había mezclado con el poder madrileño
De hecho, el escritor alaba los primeros movimientos de Colau en el gobierno de la gran metrópoli catalana, incorporando para la gerencia al exejecutivo del PSC, Jordi Martí: “Creó una sinergia muy interesante entre la gente profesional del PSC y la vitalidad de los Comuns”.
Aunque compartieron fenómeno en 2015, Colau y Carmena vienen de realidades distintas: si la alcaldesa de Barcelona provenía del activismo, Carmena llegaba avalada por su carrera como jueza en Madrid, lo que la permitió mezclarse con el poder madrileño: “No sólo Carmena, sino todo su equipo eran altos funcionarios del Estado, incluso ‘azañistas’”, detalla el autor.
El ‘procés’ como la máquina de aniquilar
De partida, Colau tenía todo para ganar y Carmena todo para perder – terribles peleas dentro del partido, entre otros factores-. Entonces, ¿qué ha sucedido para que se hayan intercambiado los puestos en la parrilla? “El ‘procés’, la gran máquina de aniquilar”.
Martí Font describe durante el libro las decisiones de Colau durante los primeros meses de ‘procés’ como un “equilibrio meritorio”, pero el primero de octubre “se lo carga todo”.
“El referéndum ilegal de octubre de 2017 se carga la estabilidad política de Catalunya”, detalla Martí Font
Los problemas internos (y de partido), que ya había vivido Carmena con los anticapitalistas, cruzan España hasta llegar a la alcaldía de Barcelona: “Con el primero de octubre nacen las primeras contradicciones de partido – Nuet, Fachín o Alemany-”.
En palabras de Martí Font, el referéndum ilegal de octubre de 2017 se carga la estabilidad política de Catalunya: “Ese día Barcelona implosiona, se marcan distancias insalvables entre partidos y la inacción política convierte la ciudad en lo que es hoy en día, un proyecto de bonsai.”
Para Martí Font, el ‘procés’ se ha cargado las expectativas de poder de Colau: “Seguramente hubiera sobrevivido sin el ‘procés’ y hoy en día sería favorita. Pero el estallido de otoño de 2017 ha provocado que sea Carmena quien esté en cabeza y Colau arranque la carrera electoral sin ocupar la primera plaza”.
Al fin y al cabo, el autor de Barcelona-Madrid culpa a la inacción derivada del ‘procés’ como el gran culpable de los problemas de la ciudad: “Hoy en día, para los partidos, es imposible pronunciarse en Barcelona”.