“Es una vergüenza que España tenga la segunda tasa de pobreza infantil más elevada de Europa”, sentencia el economista en El Matí a Ràdio 4
Con motivo de la presentación de su último libro Una sociedad sin hijos, el economista y politólogo Manuel Blanco Desar fue entrevistado por Ramón Castelló en El Matí a Ràdio 4 (de Radio Nacional de España).
Castelló invitó a Blanco Desar a hablar sobre la mutación o revolución demográfica que sufre actualmente España y qué medidas públicas se deben aplicar para paliar sus efectos. “Es una verdad incómoda que nadie quiere reconocer”, sentenció Blanco Desar.
El autor de Una sociedad sin hijos remarcó que es un problema de primer orden para la sociedad española y que sólo depende de ésta para resolverlo: “actualmente España es el segundo país de la Unión Europea en tasa de pobreza infantil. Es una verdadera vergüenza. Definitivamente, España, y la sociedad española en su conjunto, deja desatendida a la infancia”.
“Se trata de un pacto entre generaciones jóvenes y ancianas. Todas las medidas de cohesión social pasan por tener un equilibrio demográfico”, señaló Blanco Desar.
El economista gallego hizo hincapié en la necesidad de llegar a consensos cuanto antes mejor: “faltan decisiones valientes y es imprescindible llegar a consensos entre, no sólo todas las fuerzas políticas, sino entre todos los actores de la sociedad”.
De hecho, Blanco Desar anticipó durante la entrevista algunas de las medidas que detalla en el libro: “de aquí a 2050 habrá más de 1.200 millones de africanos que vendrán a nuestros países”.
“Las sociedades occidentales deben captar inmigrantes para promover la fecundidad, así como asegurar su correcta adaptación para mantener nuestra cultura”.
Las mujeres, las auténticas heroínas
Asimismo, Blanco Desar añade otra solución: “a medida que una sociedad se envejece, aumentan las políticas a favor de la gente de más edad. Propongo en el libro que se legalice un sufragio infantil para que las madres puedas representar los intereses de sus hijos, pues éstos no tienen voz”.
El economista incide en que la responsabilidad de mantener el sistema de bienestar caen injustamente en las mujeres jóvenes: “las mujeres tienen que elegir entre tener un hijo, hecho que nadie les valorará, o potenciar su carrera laboral”.
“La infecundidad, por supuesto, no es un problema de las mujeres. Al revés, ellas son las verdaderas heroínas”, concluyó Blanco Desar.