Carles Castro repasa la actualidad política en una entrevista con la agencia de noticias EFE
Carles Castro lleva gran parte de su vida dedicado a analizar y desgranar los resultados electorales, ofreciendo un reflejo de la sociedad a través de sus votos.
De ese conocimiento nació su obra, El poder catalán en su laberinto, de ED Libros. Y para hablar de ella, el autor se entrevistó con la agencia de noticias EFE.
“El independentismo protagonizó una huida hacia adelante inducida de manera deliberada por un sector del Estado”, aseguró Castro.
“Se optó por el inmovilismo y la negación de cualquier salida política. El soberanismo tuvo que optar entre la rendición o la huida”.
En esta maniobra de escape, el autor defiende que se acabó con un consenso cuyo desmoronamiento explica a lo largo de su texto.
El autor de El poder catalán en su laberinto, de ED Libros, analiza la situación en Cataluña
El libro de Castro es un viaje a lo largo del tiempo. Un viaje a través de las elecciones catalanas que derivó en “la destrucción de un oasis político”.
Este oasis catalán era tal porque existía un acuerdo entre las partes. Se tendían unos puentes que se dinamitaron con la DUI, que resultó ser una “catástrofe” de la que culpa a los independentistas.
“Ninguna fuerza soberanista tuvo el valor necesario para advertir a sus entusiastas seguidores de que no existía la independencia low cost. Tampoco de que una senda de colisión con el Estado español entrañaba riesgos políticos y sociales enormes», afirmó Castro.
Ante este declive, el panorama de futuro que ofrece el periodista de La Vanguardia y autor de ED Libros no es optimista.
Esto es así porque la “minoría determinante” que ha adoptado tesis soberanistas “comete el error de mirar solo a Madrid y olvidarse de la mitad de Cataluña que rechaza su proyecto».
También por el hecho de que “la bolsa tradicional abstencionista haya apostado por partidos radicales como Ciudadanos”.
Para dar pasos hacia la reconciliación, el analista apuesta por la recuperación de votantes por parte de los partidos centrales, como el PSC, tratando de “resolver el antagonismo entre partidarios y contrarios a la independencia”.
Para ello, Castro asegura que “Carles Puigdemont sería el interlocutor válido en estos casos”, pero teme que el expresidente “ha ido demasiado lejos y cruzado demasiadas líneas rojas”.
